La amalgama ha sido uno de los materiales más utilizados en la clínica dental en los últimos tiempos, a pesar de sus controversias por la presencia de mercurio en su composición, se continúa utilizado en algunos países por sus bajo costo y gran durabilidad. En este artículo te contaremos todo sobre este clásico material dental, hablaremos de su composición, de sus propiedades y, además, intentaremos condensar lo que dice la literatura científica actual respecto a su toxicidad y cuáles son las recomendaciones y excepciones de su uso en la Unión Europea. Por supuesto también, te contaremos como remover y eliminar la amalgama de forma segura para ti, tus pacientes y el medioambiente. ¿Estás listo para actualizar tus conocimientos?
La amalgama: composición y propiedades
La amalgama es una aleación de mercurio líquido con otros metales, fundamentalmente plata, estaño, cobre y zinc. Se utiliza como material restaurador desde el siglo XIX y se sigue utilizando todavía en algunos lugares del mundo, aunque en los países más desarrollados está gradualmente en desuso. Sus propiedades de resistencia, durabilidad y facilidad de adaptación a las cavidades han hecho de la amalgama un material óptimo, a pesar de que no es estética ni adhesiva y de que contiene mercurio en su composición.
Las amalgamas se clasifican en:
- Grupo I: Convencionales o de bajo contenido de cobre. (<6%)
- Grupo II: Alto contenido de cobre. (13 a 29%)
- Grupo III: Contenido eutéctico plata-cobre.
Además, cada uno de los componentes de la amalgama cumple una función específica:
- Plata: Reacciona con el mercurio para producir el endurecimiento.
- Estaño: Hace que la mezcla sea soluble y fluida, es el responsable de formar la fase gamma II (corrosión).
- Cobre: Reacciona químicamente con el estaño para mejorar las propiedades de resistencia a la corrosión.
- Zinc: Evita que la plata y el cobre se oxiden.
Propiedades generales de la amalgama
- Tolerancia biológica: Tiene muy pocas probabilidades de dañar el órgano dentino-pulpar, sin embargo, la controversia se centra en que su contenido de mercurio pueda resultar tóxico a nivel sistémico y puedan aparecer alteraciones en el organismo.
- Fijación al diente y sellado marginal: Para que la amalgama se quede en su sitio, es necesario que las cavidades tengan forma retentiva, ángulos internos redondeados, piso plano y ángulo cavosuperficial de 90º.
Propiedades físicas de la amalgama
- Alta rigidez (módulo de elasticidad alto)
- Alta resistencia a la compresión
- Resistencia a la tracción y flexión
- Baja capacidad de deformación permanente
Efectos del mercurio de la amalgama sobre la salud de las personas
El momento en que más expuestos están los pacientes al mercurio de la amalgama es durante su colocación y remoción. Una vez restaurados los dientes, el mercurio que se libera con el desgaste normal del metal no supone un peligro para la salud, pero distinta es la situación de odontólogos y personal sanitario que intervienen en estos procedimientos, ya que están más expuestos a los vapores de mercurio que se liberan al poner o quitar la restauración.
Hoy en día la amalgama está en desuso y está siendo desplazada por materiales más estéticos y adhesivos, pero no debemos olvidar que muchas personas tienen estas restauraciones de larga data y que en algún momento es probable que deban ser removidas para ser reemplazadas por otro material. Más adelante te contaremos como realizar este procedimiento con total seguridad.
¿Qué efectos nocivos podría tener el mercurio sobre la salud de las personas?
Se conoce que el mercurio metálico y el metilmercurio pueden producir efectos tóxicos en el sistema nervioso central y periférico. La forma más peligrosa de exposición es la inhalación del vapor de mercurio que, además de provocar daños al sistema nervioso, puede afectar al sistema inmune, aparato digestivo, riñones y pulmones, muchas veces provocando daños graves que incluso pueden llevar a la muerte.
El mercurio es especialmente peligroso en las mujeres embarazadas ya que, como metilmercurio que es su forma más tóxica, tiene la capacidad de atravesar la barrera placentaria y hematoencefálica, provocando daños en el desarrollo del cerebro del embrión.
A todo esto, sumamos el daño que pueden causar las sales inorgánicas del mercurio, algunos de sus efectos son la corrosión en la piel, los ojos, el tracto intestinal y si son ingeridas, efectos tóxicos para el riñón.
Uso y eliminación de amalgama en la actualidad
El uso de amalgama en Europa se encuentra en descenso, no porque pueda representar un peligro para los pacientes que las tengan, sino por la necesidad de reducir los residuos contaminantes en el medioambiente, que, además, vuelven a nosotros principalmente a través del consumo de productos marinos como pescados. Es por ello que desde el año 2018 se han introducido nuevas normativas que apuntan a la reducción gradual de esta aleación, entre ellas:
- A partir del 1 de enero de 2019, solo se utiliza amalgama dental en su forma de cápsulas predosificadas. Puedes encontrar una gran variedad de ellas en nuestra categoría de amalgamas dentales y además encontrarás todo el instrumental necesario para su aplicación, como porta amalgamas, vasos Dappen, bruñidores, entre otros. Recuerda que para la mezcla y utilización de las cápsulas de amalgama debes disponer de un amalgamador.
- A partir del 1 de julio de 2018, la amalgama dental no se utiliza para tratamientos en dentición primaria, menores de 15 años, mujeres embarazadas o lactantes, excepto cuando el profesional dental lo considere estrictamente necesario.
- También, desde esta misma fecha, los operadores de los gabinetes dentales deben garantizar que sus clínicas cuentan con separadores de amalgama para retener y recoger las partículas que se generen, incluidas las contenidas en el agua usada. Estos separadores de amalgama deben garantizar, como mínimo, la retención del 95% de las partículas de la aleación. Recuerda que en Dentaltix contamos con los mejores separadores de amalgama, para reducir al máximo tus residuos y cuidar el planeta.
- Los profesionales dentales deben garantizar que los residuos de amalgama, incluidos los restos, las partículas y los empastes de amalgama y los dientes o partes de estos contaminados por la amalgama dental, sean tratados y recogidos por un establecimiento o empresa de gestión de residuos autorizado.
¿Cómo remover una restauración de amalgama de forma segura?
Si bien se ha hablado mucho desde el Tratado global de Minamata (Japón) sobre la reducción de las emisiones de mercurio para proteger la salud de las personas y el medioambiente, poco se ha mencionado sobre las formas responsables y seguras de remover una restauración, protegiendo de la inhalación de vapores de mercurio al paciente, al odontólogo y al personal de la clínica dental. Es por ello que queremos dejarte algunos sencillos consejos:
- Debes contar con un separador de amalgama en la bomba de succión.
- Te aconsejamos utilizar succión intraoral (con filtro) y extraoral de alto volumen. Además, es importante que el ambiente en el hagas el procedimiento esté ventilado.
- Protégete a ti y a tu asistente con un EPI completo, que incluya ropa clínica, gorro, gafas de protección, mascarilla y guantes. Si pareces un astronauta no te preocupes, que nada sobra.
- Protege también al paciente con una barrera impermeable, un campo quirúrgico sobre su cara y gafas de protección. Si tienes la posibilidad de utilizar una cánula de oxígeno para tu paciente, es muy recomendable.
- Utiliza siempre aislamiento absoluto con dique de goma. ¿Ya conoces los diques de goma Vidu? Te van a encantar.
- Asegúrate de utilizar fresas nuevas y de que tu turbina tenga una refrigeración altamente eficiente para mantener la amalgama fría durante todo el procedimiento.
- A ser posible evita extraer amalgamas a pacientes embarazadas o en periodo de lactancia. Lo mismo aplica para ti y el personal de tu clínica dental.
¿Qué te ha parecido? ¿Estás de acuerdo con la eliminación total de la amalgama como material restaurador? Las opiniones están divididas, si bien la Unión Europea espera que se deje de utilizar antes del año 2030, otros opinan que esto generaría desigualdades, cancelación y retrasos de tratamientos, porque el uso de materiales adhesivos implica una mayor inversión económica y en muchos países el coste de la atención dental no está cubierto por la seguridad social y deben asumirlo directamente los pacientes de su presupuesto. Síguenos en nuestras redes sociales y cuéntanos qué opinas al respecto. ¡Hasta pronto!