En la práctica clínica diaria, el registro de mordida juega un papel esencial en múltiples especialidades odontológicas: desde la rehabilitación protésica hasta la ortodoncia o implantología. Un buen registro interoclusal permite trasladar con precisión la relación entre las arcadas superior e inferior del paciente a un articulador o sistema digital, lo que resulta determinante para el éxito del tratamiento.
Entre los diferentes materiales disponibles para realizar este procedimiento, la silicona se ha convertido en una de las opciones más populares y confiables gracias a su facilidad de manejo, alta precisión y estabilidad dimensional. Por lo tanto, en este artículo nos vamos a centrar en el registro de mordida con silicona, abordando en profundidad su definición, ventajas clínicas, indicaciones más comunes y técnica paso a paso. También incluiremos una serie de consejos prácticos que ayudarán al odontólogo a evitar errores comunes y mejorar la calidad de sus registros oclusales.
¿Qué es el registro de mordida?
El registro de mordida, también conocido como registro interoclusal o intermaxilar, es el procedimiento mediante el cual se captura la relación entre las arcadas dentarias superior e inferior en un momento determinado, normalmente en oclusión céntrica, máxima intercuspidación o relación céntrica, dependiendo del objetivo clínico.
Este registro permite trasladar de forma precisa la posición mandibular del paciente a un articulador mecánico o digital, permitiendo al odontólogo o al técnico de laboratorio trabajar con una representación fiel del paciente fuera de la boca.
El registro puede realizarse con diferentes materiales, como ceras termoplásticas, pastas de óxido de zinc-eugenol, compuestos de resina acrílica o siliconas; en este caso, vamos a centrarnos en este útlimo.
El registro de mordida con silicona
La silicona (también llamada VPS – Vinyl Polysiloxane) es un material elástico de impresión que se ha adaptado para el registro oclusal por sus excepcionales propiedades físicas y mecánicas. Presenta una alta resistencia al desgarro, excelente recuperación elástica, tiempos de trabajo controlables y una gran fidelidad en la reproducción de las cúspides y contactos oclusales.
La silicona para mordida suele aplicarse directamente desde una pistola dispensadora con cánula mezcladora, lo que permite una distribución uniforme y evita la manipulación directa del material, reduciendo errores humanos.
El uso de silicona en este procedimiento se ha consolidado por las siguientes razones:
- Precisión clínica: la silicona reproduce con gran exactitud las superficies dentarias, cúspides, surcos y puntos de contacto, lo cual es esencial en rehabilitaciones complejas o montajes en articulador.
- Estabilidad dimensional: una vez fraguada, mantiene su forma sin deformarse, incluso después de varios días. Esto es especialmente útil cuando el registro se envía al laboratorio o se escanea posteriormente.
- Facilidad de uso: viene en cartuchos de mezcla automática, lo que permite una aplicación limpia, rápida y precisa. Además, el fraguado rápido minimiza el tiempo de trabajo en boca.
- Rigidez adecuada: el material ofrece suficiente rigidez una vez endurecido para soportar la presión del montaje en articulador sin colapsar ni deformarse.
- Compatibilidad digital: muchas siliconas actuales son escaneables, lo que permite su uso en flujos de trabajo CAD/CAM, tanto en clínica como en laboratorio.
- Buena relación calidad-precio: aunque existen opciones más económicas como la cera, la silicona representa una inversión eficiente gracias a su rendimiento, precisión y escaso margen de error. Su coste por procedimiento es bajo considerando el ahorro de tiempo clínico, repeticiones y ajustes posteriores.
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Aplicaciones clínicas de la silicona para registro de mordida
El registro de mordida con silicona puede utilizarse en una gran variedad de situaciones clínicas. Entre las más destacadas:
- Montaje en articulador: Para casos protésicos, rehabilitaciones completas o prótesis sobre implantes.
- Ortodoncia: Especialmente útil en registros previos a tratamientos con alineadores o aparatología fija.
- Diseño de férulas oclusales: Permite transferir una mordida funcional al laboratorio para el diseño preciso de férulas.
- Tratamientos restauradores extensos: En rehabilitaciones de sectores posteriores, mordidas cruzadas o desprogramaciones.
- Casos complejos de relación céntrica: Donde es fundamental estabilizar una posición mandibular adecuada y reproducible.
- Planificación quirúrgica en implantología: Especialmente en técnicas de carga inmediata o planificación 3D.
¿Cómo realizar un registro de mordida con silicona?
El éxito de un buen registro depende tanto del material utilizado como de la técnica clínica. A continuación, detallamos el procedimiento recomendado y algunos consejos prácticos para optimizar cada paso.
Técnica paso a paso
Cada fabricante tiene sus recomendaciones específicas, pero aquí te damos unas indicaciones generales:
1. Preparación del paciente:
- Coloca al paciente en una posición cómoda, con la cabeza recta y la mandíbula relajada.
- Verifica la oclusión deseada (intercuspidación máxima, céntrica, etc.) antes de aplicar el material.
- Seca completamente las superficies oclusales para asegurar la adhesión de la silicona.
2. Preparación del material:
- Introduce el cartucho en la pistola dispensadora y coloca la cánula mezcladora.
- Asegúrate de que el primer centímetro de material sea desechado para evitar mezcla incorrecta.
3. Aplicación del material:
- Aplica la silicona directamente sobre las cúspides de una arcada, preferiblemente la inferior.
- Coloca solo la cantidad necesaria, evitando cubrir toda la arcada si no es necesario.
4. Mordida del paciente:
- Solicita al paciente que cierre en la posición deseada, guiando la mandíbula si es necesario.
- Mantén la posición hasta que el material fragüe completamente, siguiendo las instrucciones del fabricante.
5. Retirada del registro:
- Retira con cuidado el registro de la boca del paciente.
- Verifica que las cúspides estén perfectamente marcadas y que no haya desplazamientos.
6. Recorte y almacenamiento:
- Recorta los excesos con bisturí o tijeras si es necesario.
- Desinfecta el registro y guárdalo adecuadamente hasta su uso o envío al laboratorio.
Consejos para conseguir un registro de mordida exitoso
- Menos es más: no uses material en exceso, solo en los sectores clave para el montaje.
- Céntrate en las zonas posteriores: la mayoría de los registros requieren precisión en premolares y molares.
- Usa topes oclusales si hay ausencia de dientes: ayudan a estabilizar la mordida.
- Recorta antes de montar: evita interferencias innecesarias en el articulador.
- Evita que el paciente hable durante la toma: incluso ligeros movimientos mandibulares pueden alterar el registro.
- Escoge una silicona específica para registro de mordida.
Vídeo de la colocación y procesamiento de la silicona para registro de mordida
El registro de mordida con silicona es una técnica moderna, precisa y sencilla que mejora considerablemente los resultados clínicos, especialmente cuando se requiere una traslación fiel de la relación intermaxilar al laboratorio o entorno digital.
Frente a otras alternativas como la cera o materiales termoplásticos, la silicona ofrece ventajas significativas en cuanto a precisión, estabilidad y facilidad de uso. Ya sea en ortodoncia, prótesis o rehabilitación oral, dominar esta técnica permite al odontólogo trabajar con mayor seguridad y eficiencia.
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