En el exigente mundo de la odontología, la esterilización de los instrumentos y equipos es una prioridad fundamental para asegurar la seguridad y el bienestar de los pacientes y los profesionales. Los autoclaves juegan un papel crucial en este proceso, proporcionando una solución eficaz y confiable para la eliminación de microorganismos. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es un autoclave, como es el funcionamiento del autoclave, además de analizar las aspectos que has de tener en cuenta a la hora de escoger el autoclave que mejor se adapte a tu clínica dental.
Mantener tus instrumentos estériles es de los procesos más importantes, y contar con un equipo dental adecuado es esencial para brindar una atención dental de calidad y segura. ¡Amplia tu conocimiento sobre los autoclaves para poder mejorar el desempeño de tu trabajo, aumentando la confianza de que tus herramientas están esterilizadas al máximo nivel!
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¿Qué es un autoclave y qué es la esterilización?
Los autoclaves son unos dispositivos cuya función es esterilizar equipos y herramientas mediante el uso de vapor de agua a una alta temperatura y presión. Comúnmente, los autoclaves usados en la odontología tienen un tamaño y apariencia similar a la de un microondas y está construidos, por lo general, con acero inoxidable debido a su resistencia a la corrosión y las altas temperaturas.
La esterilización consiste en el proceso por el cual se someten ciertos materiales para eliminar los microorganimos que puedan estar presentes con el objetivo principal de, en el caso de la clínica dental, evitar infecciones cruzadas entre pacientes.
¿Cómo funciona un autoclave?
En primer lugar se ha de preparar el material o carga que se quiere esterilizar en el autoclave (siempre hay que tener en cuenta las indicaciones de fabricante de los instrumentos, ya que no todos pueden esterilizarse en autoclave). Esta carga no solo puede afectar al tipo de programa o ciclo que vayamos a seleccionar, sino que también puede llegar a determinar qué clase de autoclave necesitamos en nuestra clínica. Podemos diferencia cuatro tipos de carga según la Norma EN-13060:
- Carga sólida: objetos sin porosidades y con superficie que no presente características como fisuras o ranuras. En esta clasificación podemos encontrar, por ejemplo, pinzas dentales.
- Carga porosa: objetos con materiales absorbentes, por ejemplo, batas de cirugía.
- Carga hueca >5 mm (tipo A): objetos con espacios huecos con diámetro interior mayor a 5 mm, por ejemplo, contra-ángulo.
- Carga hueca objetos con espacios huecos con diámetro interior menor a 5 mm, por ejemplo, cánulas de aspiración.
Tras seleccionar, preparar y colocar la carga en el interior del autoclave, la puerta de este se cierra herméticamente para que pueda alcanzar la presión y temperatura necesaria para el proceso de esterilización de forma segura.
Una vez seleccionado el ciclo necesario para el tipo de carga, se empieza a generar vapor de agua mediante un generador de vapor interno o externo, expulsando el aire del interior a medida que este penetra en el interior de la cámara. Si se utiliza un ciclo de pre-vacío, el aire del interior será expulsado antes de que se introduzca el vapor de agua, permitiendo una mayor penetración y por tanto una mejor esterilización en materiales porosos.
Cuando el interior alcanza la presión y temperatura objetivo se mantienen durante un tiempo determinado que suele oscilar entre los 15 y 30 minutos, dependiendo, entre otras cosas, del tipo de carga y temperatura. Este tiempo le sirve al autoclave para destruir los microorganismos, esporas y otros patógenos presentes en la carga.
Una vez finalizado el tiempo, la presión interior es liberada de forma controlada, ya bien sea a través de un ventilador de enfriamiento o dejando que se enfríe de forma natural. Algunos autoclaves tienen la opción de programar un ciclo de secado para eliminar la humedad residual de la carga, lo cual es realmente útil cuando de esterilizan instrumentos que necesitan estar absolutamente secos antes de su uso, como en el instrumental quirúrgico.
¡Curiosidad Dentaltix!
¿Sabías que La NASA utiliza autoclaves para esterilizar las sondas espaciales antes de enviarlas a otros planetas? Este proceso es esencial para evitar la contaminación biológica de otros cuerpos celestes con microorganismos terrestres, un principio conocido como protección planetaria.
¿Qué aspectos se deben tener en cuenta al elegir un autoclave?
Los autoclaves no solo se utilizan en el mundo de la odontología, también los podemos ver presente en la industria médica, farmacológica, veterinaria o incluso en estudios de tatuajes y centros de belleza y estética, sin embargo, no todos necesitan las mismas características en un autoclave. Entonces, ¿qué características debo tener en cuenta a la hora de elegir un autoclave para la clínica dental?
Tipo de autoclave
Esta categorización depende principalmente de la capacidad de penetración del vapor en el instrumental, por lo que es importante tener en cuenta que tipo de carga vamos a necesitar esterilizar en nuestro día a día.
- Autoclaves Clase N (Naked): Es el tipo de autoclave más básico. Los autoclaves de Clase N solo está indicados para la esterilización de cargas sólidas y sin envoltura. Su capacidad de penetración del vapor es más limitada, por ejemplo, no permite la eliminación del aire interior antes de la esterilización (pre vació), por lo que no lo hace apto para todos los tipos de instrumentos y por tanto puede que no sea muy útil en la clínica dental.
- Autoclaves Clase S (Specific): Si bien se aplicación es mayor que la Clase N, siguen siendo menos funcionales que la clase B. Permiten la esterilización de instrumentos sólidos (envueltos y no envueltos) y de cagas porosas envueltas, puesto que la capacidad de penetración del vapor sigue sin ser suficiente.
- Autoclave Clase B (Big): Son los más avanzados y versátiles y son los indicado para una clínica dental según la Norma Europea 13060. Los autoclaves Clase B usan un sistema de vacío previo a la esterilización que elimina el aire del interior de la cámara antes de que penetre el vapor, lo cual garantiza una perfecta esterilización en todo tipo de instrumental, incluidos aquellos porosos con puntos ciegos como pueden ser las turbinas o los contra-ángulos.
Capacidad del autoclave
La capacidad de un autoclave está determinada por la cantidad de litros que este puede llegar a contener. Si la cantidad de instrumentos que debemos esterilizar normalmente es alta, será recomendable un autoclave de alta capacidad, por ejemplo, de 29 o incluso 45 litros. Por otro lado, si son
También es importante tener en cuenta el espacio del que se dispone en la clínica, puesto que la capacidad de litros de un autoclave está directamente relacionado con su tamaño, además del gasto operativo que produce.
Ciclos de esterilización
Los autoclaves más modernos presentan una variedad más amplia que los convencionales, ofreciendo los ciclos de esterilización básicos junto con otros nuevos como programas rápidos o específicos para algunos tipos de carga, y en algunos casos, permiten crear ciclos personalizados por el propio especialista. Esto se traduce en una mayor eficiencia y facilidad de uso.
Un ciclo importante para los autoclaves utilizados en la clínica dental es el de secado, el cual asegura que los materiales estén 100% esterilizados y permiten su uso casi al instante.
Facilidad de uso, seguridad y mantenimiento
Los autoclaves de última generación comienzan a incorporar controles digitales con interfaces intuitivos y fáciles de usar, que ayudan en la elección de los ciclos y, en algunos casos, muestran un seguimiento del proceso de esterilización.
Aquellos que cuenten con sistemas de seguridad eficientes que con avisos luminosos o acústicos que garanticen la seguridad del autoclave, la carga y las personas siempre serán más recomendables que aquellos que no tengan o sean escasos.
Además, elige autoclaves en los que el manteamiento sea sencillo, existan piezas de recambio en caso de avería y donde el soporte y la garantía te den la tranquilidad de que tu clave tendrá una larga vida.
Documentación y registro
Para poder llevar un control de calidad de tu autoclave y asegurarte que cumples las normativas existentes, aquellos autoclaves que te permitan hacer una gestión eficiente de datos sobre el proceso y almacenamiento de los ciclos realizados ya bien sea por conexión WiFi, USB o una impresora complementaria, siempre será un plus para asegurar la calidad de tus procesos.
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¿Cómo aseguro el funcionamiento del autoclave?
La normativa europea 13060 publicada en 2004 establece un protocolo para realizar correctamente la esterilización y evitar así la infección cruzada que consiste en las fases de colección, usando equipos de protección individual, desinfección, limpieza, secado, embalaje, trazabilidad y finalmente la esterilización en autoclave. Para esta última fase existen una serie de pruebas que nos aseguran que el paso está funcionando correctamente:
- Pruebas físicas: son aquellas que realiza el propio autoclave, las cuales evalúan parámetros como el tiempo, la presión y la temperatura del ciclo. Alguno autoclaves permiten registrar los valores producidos durante todo el proceso, arrojando datos detallados en gráficos o registros digitales que permiten hacer un examen más exhaustivo ya sea por el profesional o a través de sistema de monitoreo integrados que existan en el autoclave.
- Controles químicos: son indicadores que modifican su color o forma al exponerse ante ciertas condiciones. Podemos diferenciar varias clases:
- Clase 1: se adhiere una cinta a paquetes o bandejas y cambian de color con la exposición al vapor, pero sin garantizar que la temperatura y el tiempo hayan sido los suficientes para una esterilización efectiva.
- Clase 2, Prueba de Bowie-Dick: indicado para comprobar la eficacia de eliminación de aire en autoclaves con opción de pre-vacío. El test de bowie dick consiste en una hoja de papel que modifica su color de forma uniforme en caso de que el vaciado haya sido éxito y por yanto el vapor haya actuado adecuadamente. Se realiza cada 30 días.
- Clase 2, Test Helix: utilizado para la evaluación de la penetración eficiente del vapor en cargas huecas y porosas. Funciona mediante un tubo largo y estrecho que simula un instrumento hueco que se conecta con una cápsula que contiene un indicador químico, de forma que, si este indicador cambia de color afirma que el vapor ha penetrado adecuadamente hasta el final del tubo. Se hace con frecuencia mensual.
- Clase 3-6: Incluyen tiras, tarjetas o etiquetas que cambian de color cuando se alcanzan condiciones específicas de tiempo, temperatura y/o presión. Las clases 5 y 6 son indicadores integradores y emuladores, respectivamente, que imitan la respuesta de los indicadores biológicos, proporcionando una alta confianza en la esterilización.
- Controles biológicos: Son la forma más segura de validar la eficacia de esterilización puesto que utiliza esporas bacterianas muy resistentes para su comprobación. Se realizan cada 3 meses.
- Indicadores biológicos: contiene esporas bacterianas altamente resistentes al calor. Una vez terminado el ciclo de esterilización, el indicador se incuba para verificar si las esporas han sido completamente destruidas.
- Ampollas de indicador biológico: son ampollas selladas con esporas bacterianas y un medio de cultivo. Funciona del mismo modo que el indicador biológico.
- Prueba de vacío:se realiza cada 15 días y comprueba la capacidad para mantener el vacío.
¡Hasta aquí nuestro artículo de hoy! Esperamos haberte ayudado mucho y confiamos en que seguro encuentras el autoclave que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto para tu clínica. ¿Quieres mantenerte actualizado del sector dental? ¡Te invitamos a seguirnos en nuestras redes! No te dejarán indiferente. ¡Hasta la próxima!