La toma de impresiones dentales en odontología es una de las técnicas más habituales en el día a día de la clínica dental y con múltiples materiales y miles de opciones para escoger. Desde los antiguos alginatos pasando por las siliconas hasta llegar a los poliéters, y eso sin contar con los sistemas de escaneo 3D dental.
Entonces, ¿Cuál es la mejor alternativa entre tantas marcas y variedades? ¿Es fruto del marketing o cada una tiene su razón de ser?
En parte si y en parte no, el material perfecto y universal no existe. Una simple impresión con alginato sigue siendo hoy totalmente válida pero en algunos casos, especialmente en restauraciones con técnica indirecta conseguir impresiones precisas y a la primera toma puede suponer el éxito o fracaso del resto del tratamiento.
A la larga el tiempo clínico durante los tratamientos es el mayor factor de gasto para un odontólogo, vale la pena invertir en materiales de calidad con técnica de fácil aplicación. Se traduce en un ahorro en costes de material al evitar repeticiones innecesarias, mínimizar las citas y mejorar la comodidad del paciente.
Según un estudio de la American Dental Association tener que repetir una impresión puede incrementar 200$ o más a todo el tratamiento: volver a citar al paciente, rehacer la corona en laboratorio prótesico, esterilización, material desechable, limpieza, costes auxiliares...
Este mismo estudio explica como en USA la media de impresiones para restauraciones indirectas en una clínica es de 384 al año (360 coronas, 12 prótesis removibles, 12 inlays/onlays).
Requerimientos para conseguir las mejores impresiones dentales en casos con necesidad de máximo detalle:
- Hidrofilico, buen comportamiento en medio húmedo
- Fluidez, durante todo el tiempo de trabajo y capturar todos los detalles
- Estabilidad dimensional: sin expansión, contracción ni deformación
- Propiedades elásticas: buena recuperación y sin deformación permanente
- Rigidez: estabilidad suficiente para impresiones en implantes o muñones
- Resistencia al desgarro: tras el fraguado posterior y no perder los finos detalles
- Fácil manejo y lectura
- Confort para el paciente
Una de las soluciones más cercana a estas características son los Poliéter, un material desarrollado por 3M y en Dentaltix te ofrecemos toda la gama para las distintas técnicas de impresión: monofásica (unipaso) o doble-impresión.
Más de una vez, habrás tenido que repetir una impresión con poliéter, por algún detalle inesperado o al momento de la extracción de la cubeta. Y te preguntarás ¿cómo podré conseguir una correcta impresión con poliéter?, ¿cómo lograr un ajuste perfecto de la cubeta?, ¿qué productos y equipo debo utilizar?, ¿Conozco los tiempos en que debo realizarlo?. Resolvemos todas tus dudas a continuación.
Vídeo: toma de impresión con poliéter en una y dos fases:
Pasos para la toma de impresión con poliéter:
Para que obtengas como resultado una impresión perfecta tendrás que tener en cuenta algunos aspectos. Desde que inicias el procedimiento, eligiendo la cubeta hasta el modo en que trabajas con las arcadas superior e inferior, cumplir con los tiempos de trabajo y utilizar sistemas que te garanticen una mezcla perfecta. Te lo detallamos paso a paso.
Paso 1. Elección de la cubeta:
Un punto relevante es la elección del tamaño adecuado de la cubeta, ya que esta tiene que encajar correctamente en la zona donde se quiere obtener máxima definición.
En este aspecto, se debe destacar que a la hora de extraer la cubeta no es lo mismo extraerla de la arcada superior que de la arcada inferior (ya que en la parte superior los dientes tienen una posición divergente y en la parte inferior, la forma es convergente). Por tanto, en la arcada superior, se extraerá la cubeta del lado opuesto al tallado, para que de esta manera haya la menor deformación posible, mientras que en la arcada inferior, se cogerá la cubeta del lado donde se encuentra el tallado.
Cubetas de impresión Position Tray de 3M
En este caso, usamos la Cubeta Position Tray, que se caracteriza por:
- Rigidez, puedes evitar posibles deformaciones y asegurar de esta manera la máxima precisión.
- Es desechable y perforada.
- Posee un reborde que sirve para todo tipo de impresiones.
- Disponible en las tallas S, M y L, todas ellas de forma tanto superior como inferior.
Paso 2. Elección de un adhesivo de calidad:
Adhesivo para cubetas VPS Tray de 3M:
- El adhesivo VPS Tray, permite extraer la cubeta de la boca sin ningún desprendimiento, ya que si el material de la cubeta se separa de la misma podría suponer una deformación.
- Es un material con consistencia mediana que da lugar a una rigidez óptima con un sabor neutral.
- Garantiza la unión del material de impresión VPS y la cubeta.
- Compuesto de Vinil Polisiloxano.
¿Por qué elegir el Poliéter Impregum?
Este producto dispone de una técnica monofásica, de propiedades tixotrópicas (su consistencia permanece dura, mientras que no esté influida por ninguna presión) y permite obtener todos los detalles, incluso en la zona subgingival.
Además, proporciona una serie de ventajas:
- Ofrece gran hidrofilia, por lo que la sangre o la saliva no va a ser ningún impedimento para que este poliéter cumpla con sus funciones.
- Además, el poliéter dispone de un fraguado súbito, lo que significa que durante el tiempo de trabajo apenas fragua, pero de manera repentina fragua de golpe. Con ello, se consigue una mayor definición.
- Otro de los puntos fuertes de este material, es que se puede tomar la impresión en una sola fase, sin tener una fase pesada y una fluida que puedan generar algún arrastre, consiguiendo de una vez máxima definición.
¿Cómo hacer impresiones con poliéter?
Para este proceso Alfredo Liñana recomienda la Máquina Pentamix 2, ya que esta herramienta garantiza una mezcla homogénea, no tiene contaminación cruzada, fragua en el momento adecuado y tiene una carga de entre 10 o 12 impresiones.
En el proceso para realizar una adecuada toma de impresión, tanto si hay una fase como si hay dos, lo primero es humedecer la dentadura del paciente (en este caso sumergir el modelo en agua). Por otro lado, el funcionamiento de la máquina comienza, en ambas fases, por presionar el botón y a su vez la máquina abre los cartuchos, con lo que rompe esa carga de material.
Impresiones con poliéter en una fase:
El procedimiento continuaría, de la siguiente manera:
1. Después, se purga y se comprueba como sale totalmente homogéneo el color del material.
2. Seguidamente se utiliza una jeringa intraoral, en la que se deposita una pequeña cantidad de material que se servirá como material fluido. El resto de material, se carga en la cubeta y se sirve como material pesado.
3. A continuación, se saca el modelo del agua y se levanta la pestaña superior de la máquina para encajar adecuadamente una nueva punta de mezcla.
4. Una vez situada la nueva punta de mezcla, se baja la pestaña superior. En el centro hay un eje, el cual se encarga de realizar la mezcla del material de impresión. Recordemos que es importante comprobar que el tamaño del paciente concuerda con el de la cubeta.
5. En el siguiente paso, se deposita el material de impresión en la cubeta y se carga un poco de material en la jeringa, que se utilizará como material fluido.
6. Se aplica sobre el paciente el material fluido y a continuación lo llevaríamos junto a la cubeta para tomar el material de impresión.
7. A partir de este momento, se realiza el proceso de fraguado de 2 minutos. Este periodo es importante respetarlo, ya que las siliconas alcanzan su máxima rigidez y dureza en ese tiempo (durante la siguiente hora y media la silicona sigue fraguando).
8. Una vez cumplido el tiempo de fraguado se retira el paciente de la cubeta y se observa como en ella se ha quedado grabado cada detalle.
Impresiones con poliéter en dos fases:
En el caso de que se prefiera tener una fase pesada y una fase fluida, se recomienda utilizar poliéter impregum superquick, que es un formato más fluido.
El proceso de preparación en este caso, comienza por colocar este material en la pistola dispensadora, en vez de utilizar la punta de mezcla, ya que es muy aparatoso y se puede perder precisión.
Una buena alternativa son jeringas intraorales que se encajan en la pistola. Una vez encajado, se dispensa una pequeña cantidad de material de impresión para que el material se introduzca en la jeringuilla. El proceso con dos fases se desarrollaría de la siguiente forma:
Ir a Poliéter Impregum Superquick
1. A continuación, humedezca la dentadura del paciente, (en este caso nuestro paciente es un modelo acrílico) y luego situe una punta de mezcla en la máquina, como en el proceso anterior. Y esta vez, se aplica el material fluido desde la jeringa.
2. Después, introduzca en la cubeta el material de impresión, desde la máquina.
3. Al igual que el proceso con una única fase, durante el periodo de fraguado, tanto el paciente como la cubeta se unen sin ejercer mucha presión.
Hasta aquí el artículo de hoy, ¿qué te ha parecido? ¡Cuéntanos si tu prefieres el poliéter o la silicona!
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