El odontólogo, el higienista dental, el auxiliar dental y el personal administrativo, cada perfil asume diferentes funciones en una clínica dental y del buen trabajo de cada uno de ellos dependerá la calidad de la atención odontológica y la fidelidad de los pacientes. Te contamos más sobre los diferentes roles, así como sus tareas, su formación y sus habilidades. ¡No te lo pierdas!
¿Cuáles son los roles y funciones en una clínica dental?
Aunque el odontólogo y su auxiliar dental son los profesionales más visibles de una clínica dental, el equipo que hay detrás es mucho más amplio. Te contamos quienes son, una a una, las personas que componen una clínica dental y que hacen posible que todo funcione apropiadamente para que los pacientes se sientan cómodos, seguros y bien atendidos. ¿Quieres saber más? ¡Aquí vamos!
Director de la clínica dental
En las clínicas pequeñas es el propio odontólogo el que toma el mando, pero en otras de mayor dimensión puede ser otra persona la encargada de dirigir la clínica dental. Esta persona se encarga del ámbito administrativo del negocio como puede ser la solicitud de pedidos de productos dentales y su distribución. También atiende la tesorería, la facturación, las reclamaciones y la gestión del personal de la clínica, entre otras funciones.
Es evidente, por otro lado, que su labor de planificación en todos estos ámbitos obliga al contacto continuo con el resto de áreas. Y para la gestión diaria de una clínica dental se necesitan excelentes habilidades de comunicación.
El director de clínica (a esta figura se le denomina responsable de administración en algunos lugares) suele estar licenciado en Dirección y Administración de Empresas y, normalmente, posee formación adicional en contabilidad y gestión.
Odontólogo
Los odontólogos estudian un Grado en Odontología para poder tener la potestad de prevenir, tratar y diagnosticar sobre la salud oral del paciente. No solo prestan atención a los dientes y a las encías, sino que son profesionales que tienen un enfoque integral del paciente, pudiendo ofrecer tratamientos multidisciplinares desde sus diferentes áreas de especialización.
En las clínicas pequeñas, el odontólogo, además de propietario y gestor, efectúa tratamientos generales. Eso sí, en negocios más grandes, hay un odontólogo general que deriva a otros especialistas. Entre las distintas especialidades de la odontología podemos mencionar por ejemplo: odontopediatría, endodoncia, ortodoncia, periodoncia, prótesis y rehabilitación oral, cirugía oral y maxilofacial, implantología, odontología estética, etc.
Por supuesto, un odontólogo debe transmitir tranquilidad y empatía, saber escuchar y tener paciencia, autodisciplina y capacidad de motivación.
Higienista dental
Este profesional sanitario ejecuta tratamientos dentales que tienen que ver con la prevención de enfermedades orales y de higiene bucodental bajo la supervisión del odontólogo. Te hablamos, por ejemplo, de tareas como sellar fisuras, aplicar flúor para prevenir la caries, hacer una limpieza dental, etc.
Como imaginas, el higienista debe tener una buena visión y mano firme para desempeñar su función. Además, debe ser una persona con buena disposición y con habilidades de comunicación para brindar consejos de salud oral a los pacientes. El otro requisito es poseer el grado de Técnico Superior en Higiene Bucodental .
Auxiliar dental
La misión del auxiliar dental es complementaria a la de los dos trabajadores anteriores. Asiste al odontólogo o al higienista dental en cada uno de los tratamientos que efectúe organizando el instrumental para intervenir y esterilizándolo al terminar. Entre sus funciones también está preparar los materiales que se utilizan en cada procedimiento, la desinfección de las superficies de la clínica para entregar una atención dental en perfectas condiciones de higiene y seguridad. Una de sus misiones más importantes es asegurar el bienestar del paciente durante la consulta (ajusta el sillón, le proporciona agua, el material de protección, etc.).
Debe actuar de manera inmediata y precisa a las indicaciones del odontólogo, pero, a la vez, debe ser sosegado y calmado para transmitir tranquilidad en momentos de tensión. Por otro lado, debe mostrar habilidad para tomar las notas correctas y poseer una resistencia física mínima (no olvides que trabaja todo el tiempo de pie).
¿Qué estudian los auxiliares de odontología?
Un auxiliar de odontología debe estudiar un ciclo de Formación Profesional para poder ejercer esta profesión. Los estudios en Técnico en cuidados auxiliares de enfermería son una muy buena base y los estudios de FP de Grado Superior de Técnico Superior en Higiene Bucodental y Técnico Superior en Prótesis Dentales son las mejores opciones para optar a este trabajo.
Recepcionista Dental
Supone la primera toma de contacto del paciente con la clínica, por lo que esta persona debe gozar de empatía y amabilidad. También ha de ser organizada, ya que se encarga del sistema de citas y anulaciones o cambios. Otra de las funciones de este trabajador de atención al público es la de dirigir a los pacientes a la sala de espera y de anunciarles su entrada a la consulta.
En cuanto a su formación, es importante saber que existen cursos específicos de recepcionista de clínica dental. Por supuesto, todo aquel interesado en desempeñar este rol debe poseer conocimientos de ofimática.
Protésico dental o mecánico dental
El también denominado técnico dental no suele pertenecer al personal de planta de la clínica, pero su tarea se complementa con la del odontólogo. Trabaja en un laboratorio y es el encargado de confeccionar, de diseñar y de reparar, cuando es preciso, las prótesis u otros aparatos prescritos por el odontólogo.
Cualquier mecánico dental debe cursar un ciclo formativo superior de dos años de duración para poder ejercer como tal. Además, para desempeñar su labor adecuadamente debe ser minucioso en el manejo de cerámicas y aleaciones metálicas, además de habilidoso con las técnicas de moldeo.
Ventajas de trabajar en equipo
La correcta conexión entre las diferentes áreas que te hemos mostrado es la clave del éxito. No en vano, trabajar en equipo es el único camino para mejorar la productividad en una clínica dental. De este modo, te aseguras de que cada apartado inmerso en el tratamiento se ejecuta correctamente, en un tiempo récord y de la mano de profesionales con formación específica. Todos estos puntos derivan en pacientes tranquilos y confiados.
Otra de las ventajas de trabajar en equipo es el intercambio de información que se genera entre los distintos departamentos. Cada feedback experiencial supone la formación permanente del equipo multidisciplinar al completo, y convertir la clínica en un espacio de colaboración solo puede reportar buenos resultados.
Cuando cada área de la clínica dental desempeña su tarea, el resultado es satisfactorio. Gracias a la optimización del tiempo, el control y la efectividad de los procesos se consiguen clientes más felices y con un mayor grado de fidelidad.
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